La turmalina limpia, purifica y transforma la energía densa en liviana. Equilibra los chakras. Señala al culpable en un asunto y enseña la mejor decisión. Dispersa la energía negativa.

Ayuda a comprenderse a uno mismo, fomenta la autoconfianza. Atrae inspiración y prosperidad.

Azul: abre la garganta y el tercer ojo. Estimula la libertad espiritual

Marrón: abre el chacra raíz y lo limpia. Sana relaciones familiares.

Incolora: abre el chacra coronario (Conexión con la divinidad)

Verde: sanadora, abre el corazón. Regala creatividad.

Rosa: atrae el amor en todos los aspectos.

Púrpura- violeta: estimula la intuición.

Roja: fortalece la capacidad de comprender. Ofrece vigor y resistencia.

Amarilla: potencia el poder personal.